TOV-Costa Rica
16 de feb de 2018
Madre, vengo del tumulto de la vida. El cansancio me invade todo el cuerpo y sobre todo el
alma.
Es tan difícil aceptar con paz todo lo que sucede alrededor de uno durante una jornada de
trabajo y
lucha... Las cosas en las que habíamos depositado tanta ilusión, decepcionan. Las personas a las
que queremos entregar bondad, nos rechazan. Y aquellas otras a las que acudimos en una
necesidad, intentan sacar provecho.
Por eso vengo a Ti, oh Madre, porque dentro de mí camina un niño inseguro. Pero junto a Ti me
siento fuerte y confiado. Sóu el pensar que tengo una madre como Tú, me da ánimo. Me siento
apoyado en tu brazo y guiado por tu mano. De esta manera puedo, con tranquilidad, retomar el
camino.
Renuévame por completo para que consiga ver lo hermoso de la vida. Levántame para que
pueda caminar sin miedo. Dame tu mano para que acierte siempre con mi camino. Dame tu
bendición, para que mi presencia sea, en medio del mundo, un signo de tu bendición. Amén.