El que no ha sufrido se parece a una caña de bambú: no tiene meollo, no sabe nada.
El que no ha sufrido se parece a una caña de bambú: no tiene meollo, no sabe nada. Un gran sufrimiento es como una tempestad que devasta...
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1
El que no ha sufrido se parece a una caña de bambú: no tiene meollo, no sabe nada.
La vida nace, brilla y se apaga.
Vivir es sumergirse en la gran corriente de la vida
El secreto de la paz
En la primavera llegan las golondrinas y en el otoño se van. Es su ley.
El que se vacía de sí mismo experimenta la misma sensación que cuando desaparece la fiebre alta
La tranquilidad mental es un estado en el que el hombre deja de adherirse a esa imagen ilusoria
Pueda yo ser, como Tú, sensible y misericordioso
Aceptar es salirse de sí mismo
Sé el camino de los que parten y la serenidad de los que quedan
¿Cuál será la voluntad de Dios en todo esto?
¿De qué vale invocar a Dios, cuando el verdadero «dios» que manda es el dinero?
¿Qué hacer con ese bosque infinito de hojas muertas?
Necesito paz, Señor Jesús, esa paz que sólo Tú la puedes dar.
Colgad lámparas en los muros de las noches.
Hechos providenciales que le han traído bendición
Está claro: adorando, todo se entiende
Una roca en el mar puede ser combatida por los ciclones, pero ella permanece inconmovible
El «yo» no existe. Es una ilusión imaginaria.
Es injusto, no hay derecho.