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Ancla 1

A través de las visitas que hacía Padre Ignacio por muchos países fue tomando conciencia y comprobando cada vez con mayor claridad que, en general, en nuestra Iglesia no se enseña a orar al pueblo de Dios, al menos de una manera práctica, variada y progresiva, dirá el mismo:

"Si observamos con detención, comprobaremos cuánta reflexión teológica prevalece

en las reuniones y asambleas de las comunidades eclesiales,

incluso estudios especulativos sobre la Palabra pero no se enseña a orar".

Historia de los Talleres de Oración y Vida

 Y mientras tanto, ¿qué sucede? Que el pueblo se muere de hambre de Dios, cumpliéndose aquello que dice la Escritura: "Los niños pedían pan y no había quien se lo repartiera". El pan es el mismo Dios personal, vivo y verdadero. Hay muchos que dan al pueblo conceptos, ideas, doctrinas sobre Dios.

 

Pero una cosa es la palabra Dios y otra cosa es Dios mismo; una cosa es la palabra amor y otra es el amor. Dios no es un conjunto de palabras enhebradas con una lógica interna. Dios es una persona y a una persona se le "conoce" tratándola, es un conocimiento experimental y personal que supera todo conocimiento.

El Padre Ignacio por aquellos años en los "Encuentros de Experiencia de Dios" afloraba una persistente inquietud que se expresaba de esta manera: ¿qué se podría hacer para que el mensaje y la riqueza de los Encuentros se extendiera y se prolongara en el pueblo de Dios? Fueron años de gran inquietud y de búsqueda.

Para 1984, luego de diversos Encuentros de Experiencia de Dios en Chile, surgió un grupo, en quienes ardía el fuego, el amor y la dedicación de iniciar algo que permitiera la "animación y vitalización de nuestra Iglesia". Una vez por semana se reunían, ahí se comprobaban y se ensayaban modalidades de oración, textos bíblicos, cantos y oraciones, creando esquemas, agregando y suprimiendo elementos de los encuentros. Vivieron un largo proceso, intensivo, cargado del fuego y de la fuerza del Espíritu Santo. De esta experiencia surge el primer Manual, era un documento provisional que recogía la experiencia de los encuentros y elementos vividos durante ese año.

 

Antes de iniciarse la experiencia con los laicos, Padre Ignacio intentó formar a sacerdotes, pero no hubo respuesta. El nuevo Pentecostés se gesta a través de la propuesta que hizo un allegado al Padre, exponiéndoles la interrogante: ¿Padre: por qué no armamos algo para llevar esto a la gente que no tiene posibilidad de asistir a los Encuentros y quieren orar?, así comienza el año de pruebas.

En los dos primeros años de inicio de los Talleres se impartieron los mismos en 15 países. Dicha experiencia dejo demostrado lo valioso que eran los Talleres para la Evangelización. Miles de personas encontraron sentido a sus vidas, descubrieron el amor del Padre, encontraron en la Biblia palabras de vida, el camino seguro, alegría de vivir, vocación de servicio, razón y sentido del apostolado.

 

Por esos años se comienza la estructuración formal de Talleres, de tal manera que se asigna el primero Guía Coordinador Internacional, siendo electa Laura de Ayora, brasileña radicada en Ecuador. Se trabaja en las tareas para la casa "práctica semanal" de los talleristas, se amplían introducciones a la Palabra de Dios en el MANUAL del Guía, entre otros cambios que fueron haciendo poco a poco lo que hoy día es TOV.

Para 1987 se lleva a cabo en Guadalajara, México el I Congreso Internacional de los Talleres de Oración y Vida, en el mismo se aprueba el primer manual renovado. En este período se lleva a cabo el Taller piloto que estructuraba "el andamiaje de una pedagogía formacional". Así mismo, durante esta época se completa el nombre de la fundación de Talleres de Oración a Talleres de Oración y Vida.

La I Asamblea Internacional en la ciudad de Funza, Colombia se llevó a cabo en 1989; el mismo año concluye el gobierno de Laura de Ayora y se elige como nuevo Guía Coordinador Internacional a Doña María Inés Rojas Castillo, chilena. 

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Para que los guías del mundo estuvieran conscientes de la esencia y trascendencia de los Talleres de Oración y Vida, en 1983 se dan las Semanas de Consolidación, las que sumaron 32 semanas, durante las mismas se profundiza en la "identidad carismática y en el proceso de maduración y crecimiento integral de todas las fuerzas activas de TOV", los guías reciben en dichas semanas el libro "Estilo y Vida de los Guías", que condensa la espiritualidad de los Guías. Se entrega en esas semanas el material del Taller de Jóvenes, el logo oficial definitivo de la Asociación, el Himno Cristo Jesús, tomado de la carta a los Filipenses, como himno oficial de los Talleres de Oración y Vida.

Durante el II Congreso Internacional en Bucaramanga, Colombia, en el Pentecostés de 1994, hubo participación de 300 delegados de diferentes países donde habían organizados equipos nacionales, sobresale la participación de Mozambique, donde Talleres estaba en proceso de formación.

 

Este congreso centró su estudio y análisis en el gobierno, economía y formación de TOV, se agrupan los países por zonas para lo que se designan responsables y asesores zonales y María Inés Rojas es electa como Responsable Internacional para un nuevo periodo de gobierno. Se avanza en la estructuración interna de los Talleres, sobresaliendo las funciones de los miembros de los equipos y en la identidad de los guías.

El Papa Juan Pablo II, p. Ignacio Larrañaga y María Inés Rojas, Coordinador Internacional.

Entre 1994-1995 se realizan las primeras Asambleas Zonales, se presenta en las mismas la nueva versión del Manual del Guía que hizo Padre Ignacio, el mismo entraría en vigencia a partir de Pentecostés del 95's, posterior a la captación, asimilación y profundización del contenido de dicho manual se aplicó su uso a todos los guías del mundo hasta la fecha.

1997 marca un antes y un después en la historia de TOV ya que la Santa Sede a través del Pontificio Consejo para los Laicos a través del Decreto de Aprobación se hace oficial que Talleres de Oración y Vida es una Asociación Internacional Privada de Fieles de Derecho Pontificio con Personalidad Jurídica.

En la Asamblea Internacional en la Antigua, Guatemala de 1999 se lleva a cabo la revisión de la Escuela de Formación y se restructuran algunas zonas de TOV.

Durante la Asamblea Internacional de Río de Janeiro (2000) se elige a Margarita Cano Urcelay, mexicana, como Guía Coordinador Internacional. Se inaugura el servicio de la página web. Además de presentarse el título del Taller de Jóvenes, definiendo que "En busca de un Tesoro".

En la Asamblea Internacional llevada a cabo en México (2001) se presenta a los guías el comentario al Himno "Todo hombre sencillo", siendo este el himno oficial de los guías, el comentario es dado por el Padre Ignacio. 

Todo hombre sencillo
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