¡Dios mío; me desbordas, me sobrepasas, me trasciendes definitivamente!
¡Dios mío; me desbordas, me sobrepasas, me trasciendes definitivamente! ¡Qué razón tenía aquel que dijo que lo esencial siempre es...
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1
¡Dios mío; me desbordas, me sobrepasas, me trasciendes definitivamente!
¿Que se consigue con resistir los imposibles?
Esta vida es siempre una partida
La vida es un privilegio
Los barcos varados esperan la marea alta para hacerse a la mar
Necesito redención. Misericordia, Dios mío
Acepta con paz....
No le «importa» lo que no importa
Dame, Señor, la gracia de aceptar con paz la esencial gratuidad de Dios
Yerba amarga es la persecución
¿A qué temer?
Al alma humana, cuando ha sido profundamente seducida por Dios, le nacen alas del alcance del mundo
Acéptalo y déjalo en Sus Manos
Necesitamos calma y paz
Comenzará a brillar el sol de la justicia
Necesitamos un Redentor
¿Qué es más fuerte, preguntó Jesús, el fuego o el agua?
Acepta con paz el misterio doloroso de la vida
Vas a experimentar cómo Jesús calma aquella agitación hostil
Las raíces están siempre en la profundidad