top of page

La intimidad era un árbol frutal, y cada otoño daba sabrosa fruta

La intimidad era un árbol frutal, y cada otoño daba sabrosa fruta, y siempre era otoño. Y el amor era en el cielo del Muchacho como un arco iris que enlazaba todos sus horizontes, porque el amor es eminentemente unitivo.

6 de octubre

El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga



Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page