La vida no se nos da hecha y acabada como un traje. El hombre es el ser más desvalido de la creación. Los demás seres -un delfín, un cóndor o un antílope- no se hacen problemas para vivir; toda la vida la hallan solucionada por medio de mecanismos instintivos. Viven, gozosamente sumergidos en una profunda unidad vital con los demás seres. Nunca experimentan insatisfacción, ni saben de frustraciones ni de aburrimiento. Para el hombre, en cambio, la vida es fundamentalmente un problema: tiene que inventar , correr riesgos, equivocarse, cambiar de rumbo…
28 de agosto
El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga
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