¿Qué se consigue con declararnos bautizados si los únicos ideales que se respiran son el hedonismo, el orgullo de la vida y el deseo loco de ostentar y lucir? Los hijos del Evangelio no tienen nada que ver con el reino del dinero.
1 de junio
El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga
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